Narasimha: La asana del León.

Antiguamente, las asanas no se explicaban de la misma forma que ahora. Hace miles de años, se enseñaba una asana comparándola con un animal o con un personaje de la mitología hindú. Como puede ser Bhujangasana (la serpiente) o Marichyasana (el sabio Marichy). Sin añadir especificaciones típicas de la anatomía occidental (baja los hombros, contrae el abdomen...). Os relato brevemente la historia de la postura del león,  Narasimha.

La postura del león está dedicada a el hombreleon: Narasimha.
Cuenta la historia que el rey Hiranya obtuvo el favor de Visnu. Y obtuvo la certeza de que no sería matado ni en manos de Dios, hombre o bestia; ni fuera de casa ni dentro, ni de noche ni de día. Hiranya entonces persiguió a dioses y a hombres piadosos. A todos aquellos que tenían mayor fe. Finalmente, Visnu apareció de la roca con una terrible forma, mitad hombre y mitad León. Agarró a Hiranya, y al crepúsculo lo llevo al umbral de la casa, y en su regazo, lo desgarró. Hiranya murió ni de día ni de noche, ni dentro ni fuera de casa, ni por hombre ni por bestia.




Krishnamacharya haciendo la postura del León. Yoga.
 
La postura ejercita el hígado y controla el flujo biliar. Cura el mal alienrto, al tiempo que la lengua se purifica y las palabras son enunciadas de forma mas clara. Por ello esta recomendada para personas tartamudas. Esta asana alivia el coxis dolorido y ayuda a recolocarlo cuando se halla desplazado.

Esta es una descripción de los beneficios según la variante propuesta por Iyengar.

Aquí la variante de la asana propuesta por Iyengar.