Si tuvieras ansiedad, depresión, enfado, o cualquier estado de ánimo negativo; ¿qué crees que te sentaría mejor? ¿Hacer una clase de yoga o una clase de clase de algún tipo de actividad física deportiva? A esta pregunta, responde el nuevo estudio publicado en la revista de investigación Contemp Sch Psychol . Los resultados quedan plasmados en los gráficos, donde se puede comparar los cambios que se produjeron en diferentes aqspectos, tanto positivos como negativos. Los estados de ánimo que se evaluaron fueron: enfado, confusión, depresión, fatiga, tensión, vigor, afecto positivo y negativo.

Como podemos ver, el enfado, la confusión, la depresión, la fatiga, la tensión muscular y los efectos negativos produjeron un gran cambio en las personas que practicaron yoga.
En cambio, la confusión y la tensión muscular fueron los únicos aspectos que cambiaron significativamente para las personas que practicaron una actividad deportiva.

Como podemos ver, el enfado, la confusión, la depresión, la fatiga, la tensión muscular y los efectos negativos produjeron un gran cambio en las personas que practicaron yoga.
En cambio, la confusión y la tensión muscular fueron los únicos aspectos que cambiaron significativamente para las personas que practicaron una actividad deportiva.